¿Alguna vez has sentido que tu lengua quema como si hubieras tomado algo hirviendo, pero sin haberlo hecho? ¿Notas un ardor constante en la boca sin heridas, sin aftas, sin llagas visibles? Si es así, podrías estar viviendo con el síndrome de la boca ardiente, una condición mucho más común de lo que se piensa, pero también una de las más ignoradas.
En Clínica Boquera, en Premià de Mar, nos hemos encontrado con pacientes que han pasado meses, incluso años, consultando médicos, otorrinos y dentistas sin lograr respuestas claras. Este artículo es para ti, para quienes sienten que “les arde la boca” sin motivo aparente, y quieren entender qué les pasa y cómo pueden recuperar la normalidad.
¿Qué es el síndrome de la boca ardiente?
El síndrome de la boca ardiente (SBA) o “burning mouth syndrome” es un trastorno caracterizado por una sensación persistente de ardor en la cavidad oral sin causa clínica aparente. No hay llagas, no hay infecciones, no hay lesiones visibles. Sin embargo, la sensación es muy real y suele ser descrita como quemazón, escozor, hormigueo o calor intenso, principalmente en la lengua, pero también en el paladar, encías, labios o garganta.
¿Quién lo sufre y por qué?
Aunque puede afectar a cualquier persona, el SBA es mucho más frecuente en:
- Mujeres mayores de 50 años (particularmente tras la menopausia).
- Pacientes con antecedentes de ansiedad o depresión.
- Personas con otros síndromes de dolor crónico.
El SBA puede clasificarse en dos grandes grupos:
1. Síndrome de la boca ardiente primario
No se encuentra una causa identificable. Suele estar relacionado con alteraciones neurosensoriales o desequilibrios en neurotransmisores.
2. Síndrome de la boca ardiente secundario
Aquí sí hay una causa detrás. Puede estar relacionado con:
- Deficiencias nutricionales (hierro, vitamina B12, ácido fólico).
- Diabetes tipo 2 mal controlada.
- Infecciones por cándida.
- Alergias a materiales dentales.
- Alteraciones hormonales.
- Reflujo gastroesofágico.
- Medicamentos que afectan la producción de saliva.
¿Qué síntomas son típicos del SBA?
Una sensación constante que empeora con el día
Las personas con SBA suelen referir que el ardor es leve por la mañana y va empeorando con el paso de las horas, alcanzando su punto máximo por la tarde o noche. Dormir suele aliviar la molestia, pero el ciclo se repite cada día.
Otros síntomas que pueden acompañar:
- Boca seca o sensación de sequedad sin disminución real de saliva.
- Sabor metálico o amargo.
- Alteración del gusto (disgeusia).
- Lengua roja, pero sin lesiones específicas.
¿Cómo saber si lo que sientes es SBA?
El diagnóstico es clínico, es decir, se basa en la historia, los síntomas y la exclusión de otras causas. No existe una “prueba” definitiva para detectarlo. El proceso incluye:
- Exploración oral detallada.
- Análisis de sangre (para descartar déficits nutricionales o diabetes).
- Evaluación de niveles hormonales si se sospecha origen endocrino.
- Estudio de posibles alergias a materiales dentales.
- Valoración psicológica en casos de estrés crónico o ansiedad.
¿Cómo se trata el síndrome de la boca ardiente?
Cuando no hay una única causa, tampoco hay una única solución
El tratamiento del SBA es complejo y debe personalizarse. En Clínica Boquera, diseñamos estrategias individualizadas para cada paciente de Premià de Mar, combinando medicina oral, nutrición, psicología y seguimiento dental.
1. Tratamiento de causas subyacentes
Cuando se detecta una causa clara (como una deficiencia nutricional o una prótesis mal adaptada), lo primero es tratarla. Muchas veces, esto por sí solo reduce considerablemente los síntomas.
2. Reposición de micronutrientes
En caso de deficiencias, suplementamos con hierro, vitamina B12 o ácido fólico bajo control médico.
3. Manejo farmacológico
- Ansiolíticos o antidepresivos en dosis bajas (amitriptilina, clonazepam) cuando se sospecha disfunción neurológica.
- Enjuagues con capsaicina o clonazepam para uso local.
- Saliva artificial para combatir la sequedad bucal.
4. Abordaje psicológico
Muchos pacientes se benefician del acompañamiento terapéutico para reducir la ansiedad anticipatoria al dolor. La terapia cognitivo-conductual puede ser muy eficaz.
5. Higiene bucal no irritante
- Evitar colutorios con alcohol.
- Uso de pastas sin lauril sulfato sódico.
- Evitar dentífricos blanqueadores o agresivos.