¿Notas una capa blanca en la lengua que no se va con el cepillo? ¿Te arde la boca sin razón, te cuesta tragar o sientes un sabor metálico todo el día? Aunque suene exagerado, podrías estar lidiando con una candidiasis oral crónica. Sí, incluso aunque estés sano, no tomes antibióticos ni seas inmunodeprimido.
En Clínica Boquera, en Premià de Mar, cada vez más pacientes acuden con molestias bucales persistentes que no responden a pastas especiales, colutorios ni cambios en la dieta. Y detrás de todo eso… la candida albicans. Vamos a contártelo todo sin tecnicismos, sin dramatismos, pero con claridad: qué es, por qué aparece, y cómo puede tratarse para que no se convierta en un quebradero de cabeza.
¿Qué es exactamente la candidiasis oral crónica?
La candidiasis oral es una infección provocada por un hongo, principalmente candida albicans, que vive normalmente en nuestra boca en cantidades pequeñas. El problema empieza cuando ese equilibrio se rompe y la candida crece sin control.
Cuando no se trata o cuando se repite varias veces a lo largo del tiempo, hablamos de candidiasis oral crónica. No es grave en sí misma, pero sí incómoda, persistente, y muchas veces mal diagnosticada como “lengua saburral” o simplemente “boca seca”.
¿Quién puede tener candidiasis oral si no está inmunodeprimido?
Esta es la pregunta clave. La candidiasis no afecta solo a personas con VIH, cáncer o que están bajo tratamientos agresivos. También puede aparecer en adultos sanos por factores cotidianos que alteran el microambiente oral:
- Uso frecuente de colutorios con clorhexidina
- Prótesis dentales mal ajustadas o mal higienizadas
- Periodontitis no tratada
- Fumar o vapear de forma constante
- Sequedad bucal crónica (xerostomía)
- Alteraciones hormonales (menopausia, estrés, etc.)
- Consumo habitual de antibióticos, corticoides inhalados o antiácidos
¿Cómo saber si lo que tienes es candidiasis y no otra cosa?
Los síntomas de la candidiasis oral crónica pueden confundirse con otras alteraciones de la mucosa. Por eso es clave conocer las señales más comunes:
- Lengua blanquecina, con placas que se adhieren (no se quitan del todo con el cepillo)
- Sensación de ardor constante, especialmente al comer o beber
- Sabor metálico o amargo en la boca
- Labios resecos o que se agrietan con facilidad
- Fisuras en las comisuras (boqueras)
¿Te suena? Entonces probablemente sea hora de visitar a tu dentista para una valoración específica.
Diagnóstico clínico y microbiológico: no basta con mirar
En Clínica Boquera no dejamos espacio para dudas. Cuando sospechamos candidiasis oral, aplicamos tres pasos clave:
- Revisión de la mucosa con luz halógena y lupa
- Historial completo del paciente (hábitos, medicación, enfermedades crónicas…)
- Prueba microbiológica si hay dudas, con frotis y cultivo para identificar la cepa
Esto nos permite diferenciar si se trata de una candidiasis aguda, una infección mixta con bacterias o una variante más resistente (por ejemplo, Candida glabrata).
¿Cómo se trata la candidiasis oral crónica en adultos sanos?
El tratamiento va mucho más allá de recetar un antifúngico. Hay que conocer el origen, eliminarlo y evitar que vuelva. Estas son nuestras pautas en consulta:
1. Control antifúngico local
Usamos geles orales o colutorios con:
- Nistatina en gel
- Miconazol o clotrimazol
- Colutorios con hexetidina si hay infecciones mixtas
2. Limpieza profunda de prótesis o férulas
Si llevas dentadura removible o férula de descarga, es imprescindible hacer:
- Desinfección con comprimidos efervescentes antifúngicos
- Evitar el uso nocturno hasta erradicar la infección
3. Higiene oral adaptada
En estos casos, recomendamos:
- Cepillos suaves, nada de cabezales duros
- Pasta sin lauril sulfato sódico (evita irritaciones)
- Eliminar enjuagues con alcohol o clorhexidina prolongada
4. Medidas dietéticas
La candida se alimenta de azúcares fermentables, por eso indicamos reducir temporalmente:
- Harinas refinadas
- Bollería industrial
- Lácteos azucarados
- Alcohol y bebidas fermentadas (cerveza, vino)
5. Revisión de la medicación o enfermedades sistémicas
Si el paciente está tomando corticoides inhalados, anticonceptivos o antiácidos de forma prolongada, buscamos alternativas en coordinación con su médico de cabecera.
¿Es peligrosa la candidiasis si no se trata?
No es una enfermedad mortal ni grave, pero puede complicarse si no se actúa. Estas son algunas consecuencias de dejarla avanzar:
➤ Atrofia de las papilas linguales
El dorso de la lengua se alisa y pierde textura, lo que puede alterar el gusto y la temperatura.
➤ Alteración del microbioma bucal
La flora bacteriana se desequilibra, abriendo la puerta a caries, halitosis y otras infecciones.
➤ Malestar persistente y estrés
La sensación de ardor constante genera ansiedad, lo que a su vez agrava la situación por mecanismos hormonales.
➤ Aumento del riesgo en pacientes con factores de riesgo
Si hay diabetes no controlada, tabaquismo o uso de prótesis, el cuadro puede derivar en lesiones más extensas.
¿Se puede prevenir la candidiasis oral crónica?
Claro que sí. En Premià de Mar, hemos visto cómo cambios simples hacen una gran diferencia. Estas son las claves:
- No uses colutorios de forma indefinida sin indicación profesional
- Mantén una higiene impecable si usas férulas o prótesis
- Evita fumar o vapear si notas molestias recurrentes
- No abuses de alimentos dulces si tienes la lengua blanca frecuentemente
- Consulta a tu dentista si notas ardor oral más de 7 días
Desde Clínica Boquera, estamos comprometidos con detectar a tiempo este tipo de alteraciones que no siempre dan la cara como una caries o una muela rota. Pero sí afectan tu día a día, tu forma de comer, hablar y hasta de disfrutar de un café tranquilo.
Porque la salud oral no es solo estética. Es calidad de vida.